El Matrimonio Igualitario Podría Ser una Realidad en Cuba a Finales de este Año
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El matrimonio igualitario en Cuba pronto podría ser una realidad. Cuba está trabajando en una nueva constitución y, entre otros cambios, define explícitamente el matrimonio como «la unión consensual entre dos personas, independientemente de su género». Y no solo eso, sino que el cambio cuenta con el respaldo del ex presidente cubano Raúl Castro.
De hecho, Castro (el hermano de Fidel), es el jefe del comité constitucional de reescritura. Su hija, Mariela Castro, también es legisladora y directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX). Mariela Castro ha estado luchando por el matrimonio igualitario en Cuba desde 2007. Ha habido proyectos de ley que han propuesto legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en el pasado, pero, lamentablemente, se estancaron en el Parlamento.
Esta vez, sin embargo, el Parlamento votó unánimemente a favor del borrador actual de la constitución. Se someterá a un referéndum a finales de este año.
Los grupos religiosos están presionando en contra de la reforma de matrimonio igualitario en Cuba. Cinco grupos publicaron una carta abierta condenando la medida, escribiendo «el matrimonio es exclusivamente la unión entre el hombre y la mujer» y «la ideología del género no tiene relación con nuestra cultura, nuestras luchas o con los líderes históricos de la Revolución».
Si bien Cuba se está volviendo más progresista en lo que respecta a los derechos LGBTQ, no siempre fue así. Bajo Fidel Castro, los hombres homosexuales fueron puestos en campos de trabajo y las personas VIH-positivas fueron puestas en cuarentena en los sanatorios. Hoy, sin embargo, la homosexualidad está despenalizada (y ha sido así desde 1997), y las personas trans cubanas han podido obtener una cirugía gratuita de reasignación de género desde 2008.
Otras adiciones a la constitución propuesta incluyen límites a los períodos presidenciales y un requisito de edad: los presidentes deben ser menores de 60 años al inicio de su primer mandato. La nueva constitución también reconoce la propiedad privada, aunque según el periódico oficial Granma, la constitución «conserva los principios esenciales de la propiedad socialista del pueblo sobre los medios básicos de producción y la planificación central como un componente principal».
