El Nuevo Presidente de Cuba Podría Ver Pronto Arcoíris por Toda la Isla, Gracias a este Activista
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La gente habla sobre Cuba hoy porque la nación isleña comunista acaba de nombrar a su nuevo presidente, Miguel Díaz-Canel, un hombre de 57 años que nació después de la conclusión de la Revolución Cubana en 1959 que trajo a Fidel Castro y su familia a casi seis décadas de poder. Mientras el nuevo presidente de Cuba asume el poder, Michael Petrelis, activista LGBTQ con sede en San Francisco desde hace mucho tiempo, comenzó una campaña para distribuir banderas de arcoíris por la isla a tiempo para la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia el 17 de mayo.
¿La vida de los ciudadanos LGBTQ mejorará bajo el mandato del nuevo presidente de Cuba?
Aunque la ascensión de Díaz-Canel marca un cambio generacional, no está claro cuánto podrá impulsar la economía de la nación en un país que es, en esencia, un estado de partido único. El partido comunista y el ejército seguirán dirigidos por el hermano de Fidel, Raúl Castro. La desmoronada infraestructura de la nación y su desigual sistema de doble moneda parecían ser ayudados por los inversores extranjeros que llegaban a la isla después de las cálidas relaciones diplomáticas de la Administración Obama.
Pero esas relaciones se han enfriado considerablemente bajo las restricciones de viaje de la época de Trump a la isla. El mismo Díaz-Canel dijo que continuará persiguiendo los ideales de la revolución y tomará medidas enérgicas contra los medios independientes.
Esto no es un buen augurio para el progreso LGBTQ en la isla bajo el mandato del nuevo presidente de Cuba.
Mientras nos preguntábamos en 2015 si el matrimonio igualitario podría llegar a Cuba, el sistema de partido único de la isla y sus leyes que restringen la libertad de prensa, las protestas públicas y la organización política han obstaculizado las herramientas políticas que los activistas LGBTQ usaban para asegurar los derechos en Estados Unidos, haciéndolo complicado para superar la historia de homofobia institucionalizada en la isla.
Además, Mariela Castro – sobrina de Castro – ha trabajado como fuerza unificadora de los derechos LGBTQ cubanos, pero su grupo (CNSEX) es literalmente la única organización cubana de derechos LGBT reconocida por el gobierno, aunque existen otros. Sin embargo, Cuba supera a la mayoría de las otras naciones insulares de América Latina en su reconocimiento de los derechos LGBTQ.
Campaña de un activista americano para hacer que Cuba sea más colorida
Michael Petrelis, activista LGBTQ de San Francisco, ha iniciado un proyecto llamado Arcoíris Para Cuba / Rainbows for Cuba, recaudando dinero para importar banderas de arcoíris y otras baratijas de colores del arcoíris en la isla como una forma de aumentar la visibilidad de sus residentes homosexuales y como una forma de construir amistades y futuros esfuerzos de colaboración entre cubanos y estadounidenses LGBTQ.
Petrelis ha lanzado una campaña de crowdfunding de $1,500 USD por su esfuerzo, y San Francisco Pride ya ha ofrecido algunas banderas para enviar a Cuba.
En el sitio de crowdfunding, Petrelis escribe: «Espero gastar $500 USD en joyas con temas de la bandera del arcoíris y otros productos relacionados, $500 USD en capas, sombreros y bufandas, $300 USD en calcomanías y $200 USD en gastos de envío».
Le gustaría tener los artículos en la isla antes del 17 de mayo, el Día Internacional contra la Homofobia, un día que los activistas LGBTQ cubanos conmemoran con una marcha en La Habana, conferencias, fiestas y proyecciones de películas.