Secretos y detalles adorables están escondidos en el clásico de anime «Mi vecino Totoro»

Si estás buscando la película más entrañable, preciosa, pura y encantadora, no busques más allá de Mi vecino Totoro de 1988. No es sólo una perfecta introducción al mundo de la animación japonesa, es completamente adorable, absolutamente inmersiva, completamente perfecta para familias, niños y adultos y todos. La película muestra un grupo de adorables criaturas fantásticas, y lo único más dulce que la historia de la película, son los pequeños detalles que quizá no viste, escondidos a plena vista.

Uno de los misterios más grandes referentes a la película, al menos para la audiencia americana, es: ¿Qué es incluso un Totoro? Cuando una de las protagonistas descubre a una criatura gigante borrosa en el bosque, ella inmediatamente lo identifica como «Totoro». ¿Por qué?

Bueno, para entender eso, quizá necesites saber un poquito de japonés. La palabra es de hecho una mala pronunciación de la palabra «troll» —o como un hablante del japonés diría «to-ru-ku». Un re-doblaje del 2006 de la película incluye una nueva línea en la cual uno de los personajes aclara el malentendido. Pero, claro, el nombre se queda.

De hecho, la conexión Totoro/troll se refuerza, aunque brevemente, al final de la película. Las dos niñas, Satuske y Mei, se ven leyendo un libro con su madre, y si te fijas atentamente en la portada verás que es «The Three Billy Goats Gruff» (Las tres cabras Gruff). Y escondido debajo del puente en la portada hay una imagen de Totoro, Así que puedes ver que él era un troll todo este tiempo.

Eso responde a quién es Totoro, pero, ¿qué es Totoro? Ni siquiera los creadores parecen estar seguros. Hayao Miyazaki, el aclamado animador quien dirigió la película, nos da sus mejor visión: «no es un espíritu, él es sólo un animal». Miyasaki ha dicho «Creo que vive en las bellotas. Él es supuestamente el vigilante del bosque, pero eso es sólo una idea a medias, una áspera aproximación.»

Así que, realmente, Totoro puede ser lo que quieres que él sea. Bueno, casi. Él definitivamente no es un demonio de la muerte. Esa fue una teoría en internet por un tiempo, la idea de que solo las personas cercanas a la muerte pudieran verlo, y que al final de la película las niñas mueren, porque son animadas sin tener sombra.

Pero los Estudios Ghibli, la compañía productora co-fundada por Miyazaki, desacreditó la teoría, lanzando una declaración oficial de que las niñas no tenían sombras porque los animadores no creyeron necesario dibujarlas. Las niñas no están muertas. No se preocupen.

Un elemento de Mi vecino Totoro que le añadió oscuridad a la especulación: la misteriosa enfermedad de la madre. Ella estuvo hospitalizada en la película. De hecho, la verdadera ciudad en donde se desarrolla la película es muy cercana al hospital de Shichikokuyama, que es famosos por tratar a pacientes con tuberculosis. Y la madre de Miyazaki fue hospitalizada por TB por muchos años, haciendo probable que la madre en la película también sea tratada por la misma enfermedad.

Cuando Mi vecino Totoro salió en Japón, fue en una doble función con una película mucho más sombría: La tumba de las luciérnagas (dirigida por el co-fundador de Estudios Ghibli, Isao Takahata, quien falleció esta semana a la edad de 82). La tumba de las luciérnagas es una poderosa película sentimental sobre asesinatos estadounidenses a ciudadanos japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

Esa debió ser una combinación muy áspera, y por muchos años Mi vecino Totoro no fue muy rentable. Pero entonces, tan pronto como los peluches de Totoro salieron a las tiendas, la película se volvió el mayor hit internacional. Es un testamento al poder de la mercancía.

Y aunque han pasado 30 años desde que la película salió, Mi vecino Totoro continúa activa. No sólo por la audiencia, sino también en el reino animal. Investigadores descubrieron recientemente un gusano de múltiples patas en Vietnam que tiene un extraño parecido con el gatobus de la película. Los científicos nombraron al gusano: Eoperipatus Totoro.

¿Cuál es tu escena favorita de Mi vecino Totoro? ¡Dinos en los comentarios!