Por Qué Son Importantes las Etiquetas LGBT y Por Qué Tenemos que Aceptarlas
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Desde la revolución sexual, pasando por las primeras luchas por el reconocimiento a la diversidad sexual, hasta la época moderna, se han utilizado diferentes conceptos para tratar de englobar a todas aquellas personas que no encajan con el modelo heterosexual de sentir y vivir e instituido culturalmente a través de los años. De ahí surgen las siglas LGBTTTI, que son resultado de una evolución histórica que tiene la finalidad de incluir muchas formas de pensamiento, sin que éstas resulten estigmatizantes.
Inicialmente se utilizaba la expresión homosexual o simplemente gay para referirse a cualquier persona que no encajara con la norma social, no obstante lesbianas, bisexuales y trans argumentaron no sentirse identificadas con ello, debido a que cada agrupación posee necesidades particulares que no encajan en un modelo exclusivo de vida. Además se buscó desestimar la carga médica peyorativa que existía en torno a la palabra homosexualidad.
Pero ésta no es la única razón de la existencia del término LGBTTTI, también ha ayudado a que las personas que son discriminadas o marginadas por su orientación sexual o identidad de género puedan tener un reconocimiento social, legal y político, es decir, nada de esto surgió “de a gratis”.
A pesar de los años de lucha por esta afirmación social, aún se tienen opiniones dividas sobre dichas palabras. La justificación recae en que estas “etiquetas” hacen demasiado hincapié en las características sexuales de la gente y pareciera que son una regla estricta para encasillar a alguien.
¿Por qué no podemos ser simplemente humanos? Es la pregunta que surge en los comentarios lanzados a través de redes sociales y otros espacios.
Si bien es cierto que la forma en la que cada persona traza su camino no tiene que ver con su condición sexual y que, como cualquiera, posee virtudes y defectos que la distinguen, todavía parece que esto no le queda claro a la mayoría de la población. Es válido imaginar un mundo utópico donde podamos llegar con un discurso incluyente, en el que la igualdad y el respeto sean los protagonistas, sin embargo, nuestra realidad es muy diferente.
Hasta la fecha, 78 países aún condenan la homosexualidad, de los cuales ocho la castigan con la muerte. Y en gran parte del mundo, la sociedad, las instituciones, los medios de comunicación vedan toda representación de personas gays, lesbianas y trans, invisibilizándolas, lo que da pauta a que se siguen perpetrando estas violaciones en contra de los derechos humanos.
A pesar que en México existe una Constitución y leyes que amparan a esta población, continúan registrándose crímenes de odio, extorsiones policiacas, discriminación en espacios de convivencia y falta de iniciativas políticas que discutan abiertamente sobre lo LGBTQ. También, al negarnos hablar públicamente sobre ello se sigue reduciendo el espectro de la diferencia y nos seguimos adaptando a una norma opresora donde se cree que todas las personas son heterosexuales por naturaleza, descalificando todo aquello que no se conoce o comprende. Como bien lo mencionaba el filósofo y escritor George Steiner “lo que no se nombra, no existe”.
Curiosamente, el primer paso para la eliminación de las etiquetas es conocer su simbolismo y su trasfondo. Usarlas como una herramienta dentro del contexto necesario nos puede servir para invitar al reconocimiento de la diversidad y también para que más personas puedan sentirse parte de ella sin que esto sea motivo de segregación, igualmente llegar a apropiarnos de estas palabras para que dejen de usarse como algo negativo o peyorativo.
Vivir en un mundo libre de etiquetas raciales, de género, de orientación sexual y de creencias es un ideal noble al que deberíamos aspirar, aunque en una sociedad donde aún no se respeta la pluralidad es necesario el autoreconocimiento, para hacerle saber a quienes nos rodean, que existen hombres y mujeres con una orientación sexual e identidad de género diversa, que son como cualquier otro ser que busca la felicidad y el amor como centro de su esencia.
Fuera del Clóset es una organización que busca visibilizar a la población LGBTTTI a través de talleres, difusión de salud sexual y actividades en pro de la prevención y erradicación de la LGBT-. Búscalos en Facebook y en Twitter.
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Imagen destacada de LGBT Support Organization