Op/Ed: ¿Los Candidatos a la Presidencia de México Son Homofóbicos u Oportunistas?

Op/Ed: ¿Los Candidatos a la Presidencia de México Son Homofóbicos u Oportunistas?

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Estamos en una etapa del año cuando los candidatos presidenciales están tirando tortas de jamón a todos los que se dejen y echándole lodo a sus contrincantes. Nos llenan la mente de un cambio verdadero donde por fin el México que conocemos va a mejorar. Muchos de los candidatos se han expresado por los derechos de los trabajadores, amas de casa, las mujeres… pero son pocos los que han hablado abiertamente de la comunidad LGBT.

Si nos ponemos en su lugar, sea cual sea su pensamiento a la comunidad, los partidos políticos deben estar pensando qué votos son los que van a perder: los de la comunidad LGBT o los de pensamiento conservador. «¿Quién nos dará menos problemas?», deben decir. Un ejemplo fue lo que pasó en 2016, cuando el presidente Enrique Peña Nieto anunció cambios a la constitución para reconocer el matrimonio igualitario. Fue ese año cuando apareció el Frente Nacional por la Familia, alzando la voz en contra de las ideas «absurdas» del presidente y comenzando un movimiento homofóbico en diferentes estados de la república el cual tenía como objetivo «defender a la familia natural». Fue tanta la presión de sectores conservadores que Peña Nieto terminó congelando el tema ya que le afectaría en su reputación (más) y a la de su partido. Y aunque el presidente se decía a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo, este año, otro priísta, el candidato a la gubernatura de la CDMX, Mikel Arriola, dijo abiertamente y sin tapujos que está en contra del matrimonio igualitario y de la adopción por parte de la comunidad gay. De hecho, afirmó que, de ganar las elecciones sometería a consulta pública esos temas. La Ciudad de México es conocida por ser un poco más abierta de mente a estos temas, tanto que la popularidad de Arriola quedó por los suelos dejándolo en tercer lugar en las encuestas gracias a este comentario y a la poca popularidad que tiene su partido estos días.

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Pero no todo es la CDMX, este año se elegirá un nuevo gobernante del país; sus decisiones afectarán o beneficiarán a toda la población, no sólo a la capital.

Andrés Manuel López Obrador, candidato del partido MORENA, comentó en un evento de precampaña que en su partido no se excluye a nadie, incluso subió al escenario a la activista LGBT Diana Marroquín con todo y bandera de arcoíris. Pero hagamos memoria: al inicio de su gestión como Jefe de Gobierno Capitalino, AMLO bloqueó la famosa Ley de Convivencia que le daba derechos legales a las parejas del mismo sexo, esta ley tuvo que esperar más de seis años para ser aprobada. Ahora, MORENA se ha aliado con un partido ultra conservador, Partido Encuentro Social, quienes se les ha vinculado con el Frente Nacional con la Familia. Aunque Andrés Manuel afirma que en su partido todos caben, es necesario que presente las acciones que se realizarán para apoyar a la comunidad LGBT. Recuerden que el silencio otorga, ¿verdad Ricardo Anaya?

Sea cual sea el candidato, si es Meade y su preocupación por salir con una bandera gay en los eventos, si es Anaya y su silencio ante la agenda LGBT o si es Margarita Zavala y su terror de salir junto con una familia lesboparental en un video, debemos tener en claro que los temas de la diversidad sexual son cada vez más importantes en el ámbito social. Estén o no estén de acuerdo, estas personas cada vez hablan más de nosotros, y eso no es malo, hay que aprovecharlo.

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Antes de votar, hay que preguntarnos: ¿Quién está abierto a hablar de la diversidad? ¿Quién puede aportar un cambio a la comunidad? ¿Quién no hará un retroceso a lo ya ganado?

El que quede en el poder no tendrá toda la responsabilidad para que nuestra comunidad avance, es nuestro deber presionar para que todo lo dicho en campaña (y más) se cumpla. Sintámonos empoderados y defendamos nuestros ideales; y eso no se va a realizar de otra manera que informándonos y siendo un solo equipo.

Sea como sea, a México le falta mucho en materia de diversidad. Los candidatos que tenemos actualmente son o homofóbicos u oportunistas; hay que ser oportunistas nosotros y ese momento es ahora: las campañas políticas. Después podría ser otra historia.

¿Qué opinas sobre la falta de apertura a la agenda LGBT por parte de los candidatos presidenciables? Déjalo en los comentarios.

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