La Revista ‘GQ’ Hizo un Artículo que Ayudó a Desmantelar los Mitos Alrededor del Sexo Gay

La Revista ‘GQ’ Hizo un Artículo que Ayudó a Desmantelar los Mitos Alrededor del Sexo Gay

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Lo creas o no, algunas personas heterosexuales todavía ven el sexo gay como un misterio, como algo hecho por los extraterrestres. No estamos seguros de si el sexo gay es realmente tan complicado o si algunas personas heterosexuales simplemente carecen de imaginación — y de mucha homofobia. De cualquier manera, estamos contentos de que GQ — Gentlemen’s Quarterly — esté ayudando a desmitificar el sexo gay para sus lectores heterosexuales con el artículo recientemente titulado «The Biggest Myth About Gay Sex» (el más grande mito sobre el sexo gay). Echemos un vistazo a los mitos del sexo gay que ayudan a desmantelar.

El sexo gay no es como el béisbol.

El escritor de GQ Alim Kheraj dice que en el sexo gay no existen las «bases», ya sabes como la metáfora del béisbol de los heterosexuales donde besarse es la primera base, el pecho desnudo es la segunda, tocarse debajo del cinturón es la tercera y tener sexo es la cuarta base. Kheraj explica que el sexo gay es más un «mundo abierto» donde el sexo anal no siempre es la meta.

Él tiene razón, pero algunos de nosotros sí usamos el sistema de béisbol. Y me refiero a que algunos ven el fisting como la «base 81», y para algunos otros es la «tercera base».

No, no a todas las personas homosexuales les gusta el sexo anal.

Este es uno de los mitos del sexo gay más comunes, un estudio de 2011 mostró que solo el 35% de los hombres homosexuales tiene sexo anal en sus encuentros más recientes, lo que sugiere que el sexo anal es mucho menos común entre los hombres homosexuales de lo que sugiere la pornografía.

Algunos chicos no se identifican ni como Activos, ni como Pasivos, y se refieren a si mismos como «side«, prefiriendo besos, caricias, orales, frotación u otros movimientos y juguetes sexuales que no involucran penetración anal.

Kheraj también dice que prepararse para el sexo anal puede ser un verdadero «dolor en el culo». Y que como es algo que puede ser complejo, hay hombres que ya ni se preparan. Si no estás seguro de cómo hacer un enema correctamente, aquí hay una infografía que te puede ayudar.

Si no hazle como Monet X Change, competidora de la 10ma Temporada de RuPaul’s Drag Race: «Después de una larga noche de trabajo, lo último que quieres hacer es, sentarte en el inodoro durante una hora tratando de asegurarte que el agua salga limpia ¿Sabes a lo que me refiero?».

Nadie es «la mujer».

Aunque Kheraj no cubrió esto entre los otros mitos del sexo gay, a veces las personas heterosexuales sienten curiosidad acerca de cómo los hombres gay deciden quién será la pareja receptiva en lo anal u oral.

La respuesta fácil debería ser: «Hablamos entre nosotros y negociamos, al igual que en todos los encuentros sexuales con adultos», excepto que resulta que todos los encuentros heterosexuales no siempre son así porque a veces se supone que el objetivo final es penetrar a la mujer, de ahí el por qué los heteros siempre pregunten: «¿quién es la mujer?».

Nadie es «la mujer». Si hubiera «una mujer», no sería sexo gay. Personalmente, deseamos que más hombres heterosexuales prueben el sexo anal o el beso negro (y algunas mujeres heterosexuales piensan lo mismo). Tu ano es un lugar no descubierto que está lleno de placeres. Así que deja de pensar tan genitalmente, ponte un enema, lávate el culo y comienza con la autoexploración. Nos lo agradecerás por la mañana.

¿Cuáles crees que son algunos otros mitos del sexo gay que faltaron desmitificar?

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